Evia

No me quitaré la ropa.
Pero sí te quitaré la armadura.

No estoy aquí para mostrarte la piel, estoy aquí para despertar tu mente.
Para acelerar tu corazón con solo una frase.
Para que tus pensamientos divaguen mucho después de que termine nuestra llamada.

Creo que la verdadera conexión no empieza con un "muéstrame",
empieza con un "mírame".
Ve lo que me conmueve. Ve lo que me hace reír.
Ve lo que me hace callar un segundo...
Y tal vez, si prestas atención,
te sientas visto también, de verdad, profundamente.

No soy para todos. No soy ruidoso. No grito para llamar la atención.
Pero escucho y siento de una manera que la mayoría de la gente ha olvidado.

No seré tu solución rápida.
Pero puedo ser tu momento favorito en un día largo y pesado.
La voz que te hace olvidarlo todo por un rato. La presencia que anhelas cuando tu mundo se siente demasiado tranquilo.